El Impuesto sobre Actividades Económicas grava el desarrollo de actividades económicas en España, independientemente del sector.
El IAE se paga a las administraciones locales y provinciales, y se calcula en función de la actividad económica que se desarrolla, el volumen de negocios y el número de trabajadores.
Está sujeto a todas las personas físicas y jurídicas que desarrollen una actividad económica en España. Las personas físicas que desarrollen una actividad económica de forma habitual, personal y directa están obligadas a darse de alta en el censo de actividades económicas del ayuntamiento de su municipio.
Las personas jurídicas, como las empresas, están obligadas a darse de alta en el censo de actividades económicas desde el momento de su constitución.