Las velas a los difuntos se pueden poner en cualquier momento, pero hay dos fechas en particular en las que esta tradición es más común:
- El Día de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, es una fecha cristiana en la que se recuerda a los difuntos. En este día, es habitual visitar los cementerios para colocar velas en las tumbas de los seres queridos.
- El Día de los Fieles Difuntos, que se celebra el 2 de noviembre, es una fecha católica en la que se reza por las almas de los difuntos. En este día, también es habitual colocar velas en los altares domésticos para recordar a los seres queridos que han fallecido.
Además de estas dos fechas, las velas a los difuntos también se pueden colocar en otras ocasiones, como en el aniversario de la muerte de un ser querido, en el día del funeral o en cualquier momento en el que se quiera recordar a un difunto.
El simbolismo de las velas a los difuntos es variado, pero en general se asocian a la luz, la esperanza y la memoria. La luz de la vela representa la esperanza en la vida eterna, mientras que la cera representa la memoria del difunto.
En algunas culturas, las velas a los difuntos también se utilizan para guiar el alma del difunto hacia el más allá.