El Día Internacional del Mago se celebra cada 31 de enero. En 1953, la Asociación Internacional de Magos eligió a San Juan Bosco como su patrón. Eligió este día para conmemorar su muerte, esta decisión fue un reconocimiento a su amor por los niños y su uso de la magia para el bien.
San Juan Bosco fue un sacerdote italiano que dedicó su vida a la educación de los niños pobres. Fundó la orden salesiana, que opera escuelas y orfanatos en todo el mundo.
Bosco era un hombre de gran fe y esperanza. Creía que todos los niños, independientemente de su origen, tenían el potencial de convertirse en grandes personas. Utilizaba la magia para atraer a los niños y para enseñarles lecciones importantes sobre la vida.
La magia y los niños tienen una relación muy especial. Desde la antigüedad, los magos han utilizado sus trucos para entretener y maravillar a los niños. La magia es una forma de arte que apela a la imaginación y la curiosidad de los niños.
Los niños son naturalmente curiosos e imaginativos. Les encanta aprender cosas nuevas y explorar el mundo que les rodea. La magia les permite experimentar cosas que no son posibles en la vida cotidiana. Los niños pueden ver cosas desaparecer y reaparecer, objetos moverse por sí solos y personas volar. Esto les ayuda a desarrollar su imaginación y su capacidad de asombro.
El objetivo principal del Día Internacional del Mago es promover la magia como arte y espectáculo. Es una oportunidad para celebrar la creatividad y el talento de los magos, así como para acercar la magia al público en general.