La brucelosis es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Brucella. Estas bacterias se encuentran principalmente en animales domésticos, como vacas, ovejas, cabras y cerdos. Los humanos pueden contraer la brucelosis al entrar en contacto con secreciones o excreciones de animales infectados, o al consumir alimentos o productos lácteos contaminados.
Los síntomas de la brucelosis pueden variar según la gravedad de la infección. En los casos leves, los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, dolores musculares y articulares, y pérdida de apetito. En los casos más graves, la brucelosis puede causar complicaciones graves, como meningitis, endocarditis o artritis.
Tratamiento
El tratamiento de la bacteria de la brucelosis suele consistir en antibióticos durante varias semanas. Los antibióticos más utilizados para tratar la brucelosis son la doxiciclina, la rifampicina y la estreptomicina.
Prevención
La brucelosis es una enfermedad que se puede prevenir mediante la vacunación de los animales y la adopción de medidas de higiene adecuadas. Las medidas de higiene que se pueden tomar para prevenir la brucelosis incluyen:
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón, especialmente después de manipular animales o alimentos de origen animal.
- Cocinar bien la carne y los productos lácteos.
- Evitar el contacto con animales enfermos o sospechosos de estar enfermos.
En España
La brucelosis es una enfermedad de declaración obligatoria en España. Esto significa que los médicos están obligados a notificar los casos de brucelosis a las autoridades sanitarias.