La cataplexia es un trastorno neurológico asociado a la narcolepsia. Se caracteriza por episodios repentinos de debilidad muscular provocados por emociones fuertes, como la risa, el llanto, la ira o el miedo.
Se suele manifestar con debilidad en las piernas, lo que puede llegar a causar caídas. Pérdida de control de la cabeza o la mandíbula. Dificultad para hablar o respirar e incluso visión borrosa o doble.
La cataplexia puede ser muy incapacitante para las personas que la padecen, ya que puede interferir con sus actividades cotidianas y afectar a su calidad de vida.
No se conoce la causa exacta de la cataplexia, pero se cree que está relacionada con una alteración en los niveles de hipocretina, un neurotransmisor que ayuda a regular el sueño y la vigilia.
No existe cura para la cataplexia, pero sí hay tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas. Estos tratamientos incluyen medicamentos y terapia cognitivo-conductual puede ayudar a las personas a aprender a controlar sus emociones y a afrontar la cataplexia.