Derogar significa dejar sin efecto una ley, norma o precepto establecido. Se trata de una forma de modificar el ordenamiento jurídico, ya que se elimina una norma vigente para sustituirla por otra.
La derogación puede ser total o parcial. En el caso de la derogación total, se elimina la norma en su totalidad. En el caso de la derogación parcial, se elimina solo una parte de la norma.
La derogación puede ser expresa o tácita. La derogación expresa se produce cuando la nueva norma establece de forma explícita que deroga la norma anterior. La derogación tácita se produce cuando la nueva norma es incompatible con la norma anterior.
La derogación puede ser realizada por el mismo órgano que promulgó la norma derogada o por un órgano de rango superior.
Por ejemplo, el Parlamento puede derogar una ley que había aprobado anteriormente. El Gobierno puede derogar un Real Decreto que había aprobado anteriormente.