El término autolítico se utiliza para referirse a cualquier comportamiento que implique infringirse daño a uno mismo, ya sea de forma física o psicológica.
Las conductas autodestructivas pueden ser muy variadas, y pueden incluir:
- Autolesiones, como cortarse, quemarse o golpearse.
- Abuso de sustancias, como alcohol, drogas o medicamentos.
- Conductas suicidas, como intentos de suicidio o pensamientos suicidas.
Los intentos autolíticos (intentos de suicidio) pueden tener consecuencias moderadas o graves, e incluso pueden provocar la muerte. Las consecuencias psicológicas de un intento autolítico pueden ser duraderas, e incluyen sentimientos de culpa, vergüenza y aislamiento.
Si usted o alguien que conoce está pensando en suicidarse, es importante buscar ayuda profesional. Hay muchos recursos disponibles para ayudar a las personas que están luchando contra pensamientos suicidas, incluyendo líneas directas donde recibir ayuda, grupos de apoyo y terapia.