Juan Carlos Unzué, exfutbolista y exentrenador diagnosticado con ELA en 2020, ha comparecido ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para reclamar una ley específica que atienda las necesidades de los pacientes con esta enfermedad neurodegenerativa.
Su intervención, lejos de ser una simple exposición, se convirtió en una bronca memorable dirigida a los políticos ausentes en la sala, un clamor por la empatía.
Con visible enfado, Unzué comenzó su discurso contando el número de diputados presentes: «¿Cuántos hay en la sala? Creo que he contado cinco«.
Este reproche evidenció la desidia de la clase política hacia una enfermedad que afecta a más de 4.000 personas en España y que, a día de hoy, no cuenta con una ley que regule la atención integral de los pacientes.
Unzué, con la fuerza que le caracteriza, exigió «voluntad y empatía» a los representantes del pueblo.
«No estamos pidiendo limosnas, estamos pidiendo derechos«, enfatizó, al tiempo que denunciaba la situación precaria de muchos pacientes que se ven abocados a la ruina económica por los altos costes de la enfermedad.
Un mensaje que resuena en la sociedad
La bronca de Unzué ha calado hondo en la sociedad española. Medios de comunicación, redes sociales y ciudadanos de a pie han aplaudido su valentía y exigido a los políticos que tomen medidas urgentes.
El exfutbolista ha logrado poner el foco en una enfermedad olvidada y ha dado voz a un colectivo que lucha por una vida digna.